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LETRAMUSICAL. «OTRO PARALELO LITERATURA – MÚSICA»

Espacio de estudio e investigación: El Quijote y La Música Barroca – (M Victoria L. Almansa Pimentel)

¿Henry Purcell escribe la primera composición del Quijote?

por M Victoria L.Almansa Pimentel

 

IMG_0146.JPGEstimad@ lector@, bienvenido de nuevo a nuestro coloquio semanal. Comenzamos enlazando con la pregunta que dejamos planteada la semana pasada:

¿Henry Purcell (1659-1695) fue el primer compositor inglés que puso música al Quijote? . Antes de que hablemos y demos una posible respuesta, permíteme una licencia: alzar mi voz en exclamación emocionada ante la enorme presencia de la música en la novela:

¡Válgame Dios!, y, entretanto, ¿quién pone música al Quijote? .Grandiosa ofrenda musical nos lega el genial Cervantes al son de clarines, ministriles, arpas, laúdes, atambores, recitado de sonetos, madrigales entonados por el Hidalgo Cavallero rasgando una vigüela. Y sigo en sobrecogida exclamación, tanta música y tanta poesía ¿sin pago queda? -. Afligido lector, “confía en el tiempo que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades” – Dijo Don Quijote.  Hummmm ¿esta frase corresponde al Quijote?

Volviendo a la pregunta ¿por qué Purcell es el primero en llevar el Quijote a la partitura? Tal vez, una posible respuesta, sería porque el inglés Thomas Shelton (1600-1650) realizó la primera traducción completa de la novela a otro idioma distinto del castellano, impresa en los años 1612, la primera parte, y en 1620 la segunda parte.

Desde la publicación de las dos partes, el Quijote es fuente de inspiración importantísima para la música clásica, dentro y fuera de España, los compositores comienzan a acercarse a “una novela tan inmensa y caudalosa en asuntos y episodios”, en palabras de Ruíz Tarazona, produciendo óperas, conciertos de cámara, sinfonías, teatro, ballet. ¿Podríamos añadir más composiciones artísticas?

La primera versión teatralizada con acompañamiento musical, en lengua inglesa, que se conserva del Quijote era The Comical History of Don Quixote, libreto de Thomas D’Urfey (1653-1723) con acompañamiento musical del mismísimo Purcell, John Eccles (1668-1735), y otros compositores contemporáneos de reconocida reputación, nos dice Rodríguez Canfranc. Desafortunadamente solo se conserva una pequeña parte de la música.

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The Comical History of Don Quixote, es un libreto que consta de tres partes, y se representó en un teatro londinense, en los años 1694, la primera y segunda parte, y en 1695, la segunda parte. La historia de Marcela y Grisóstomo se narran en la primera y segunda parte, y una creación propia de D’Urfey del más crudo humor inglés, que no guarda relación alguna con la novela, en la tercera parte.

La composición de Purcell es un deleite y disfrute para el espítritu, que podemos escuchar a continuación.

Thomas D’Urfey, en la primera y segunda parte de la obra, subvierte el espíritu de la novela desposando a Marcela con Anselmo (amigo de Grisóstom), alterando, de forma escandalosa, la novedosa visión cervantina para la mujer de la época (capítulos XI y XIV del Volumen I del Quijote): Marcela no dispuesta a contraer matrimonio con Grisóstomo inicia una nueva vida de pastora, libre en el campo. Me asalta la pregunta ¿por qué Thomas  D’Urfey reinterpreta y cambia el sentido de esta historia?

Me pregunto con asombro ¿Cervantes a comiezos del siglo XVII, asigna a la mujer otro papel distinto del matrimonio? ¿Un hombre avanzado a su tiempo?. Estimad@ lector@ ¿cómo lo piensas ?

 

13-06-2015 02-58-47 p-m-

Un’impostura italiana

di Giuseppe Guggino

Federico Maria Sardelli

L’affare Vivaldi

294 pagine

Sellerio editore, Palermo, 2015

ISBN: 88-389-3287-5

Correva l’anno 1979 e, presso la casa editrice di Elvira Giorgianni e del marito Enzo Sellerio, quello straordinario intellettuale (prima ancora che scrittore) che era Leonardo Sciascia avviava la collana “La memoria”, selezionando dal passato o dal presente pillole letterarie che con la preservazione della memoria o con il ripristino (anche postumo, tardivo, risarcitorio) della verità storica avessero una qualche attinenza.

È in questa collana – oggi gloriosamente avviata al numero 1000, in trentasei anni trascorsi fra le perle scritte o scelte da Sciascia e qualche giallo di mano abile, talvolta un po’ commerciale – che trova collocazione editoriale “L’affare Vivaldi” di Federico Maria Sardelli; e non potrebbe ipotizzarsi collocazione più appropriata, per tanti motivi. Il primo e non unico sta nel fatto che si tratta di un romanzo scritto à la Sciascia, ossia una scorreria attraverso i secoli, a caccia di quella mistificazione consolidata, sulla quali si sono depositati strati pesantissimi di polvere, ma che è necessario emendare anche a distanza di tempo, “a futura memoria”; così il racconto si snoda inglobando parti di documenti autentici collazionati con l’acribia pazienza del filologo messa al servizio del narratore, ed in questo particolarissimo genere letterario era dai tempi di Sciascia che non ci si imbatteva in lavoro tanto felicemente riuscito!

Eviteremo di raccontare l’argomento, se non altro per non rovinare la lettura a chi volesse compierla (e ci si augura che saranno in tanti); si dice soltanto che il Prete Rosso è l’assente del romanzo. Efficace è la trovata di muoversi nell’asse dei tempi a corrente alternata, da consumato prosatore è il modo nel quale si profila la grande impostura consumata all’Accademia Chigiana di Siena, nella cornice di una dittatura favolizzata (altro topos tipicamente sciasciano) attraverso la ridicolizzazione (l’irresistibile macchietta che si fa di Ezra Pound è un piccolo capolavoro narrativo).

Di fronte allo spettro della shoah che si percepisce alla fine della storia il tono – a parte l’ultima toccante pagina – è sempre umoristico, ricordando quello che Sciascia ebbe a scrivere sulla grande contraddizione del Candide di Voltaire, ossia «che un libro scritto a fondare il pessimismo e a irridere l’ottimismo scorre effettualmente a infondere l’ottimismo».

A Sciascia sarebbe mancata la competenza musicale per scrivere questo “affaire”, che invece abbonda in Sardelli, grande musicista-filologo e grandissimo vivaldiano, ma sarebbe stato con ogni certezza più che onorato di averlo accolto nella sua “La memoria”. Buona lettura.

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1. Un estilo vivaldiano

Hugo A. Di Leonardo                                                          
                    
 
 

imagen Quién evoque los retratos de Leonardo [da Vinci] recordará una sonrisa maravillosa, cautivadora, enigmática, que él ha ensalmado en los labios de sus figuras femeninas; una sonrisa fija de labios estirados, trémulos: se ha vuelto característico de él y se la llama “Leonardesca” (estilo derivado probablemente de Verrocchio , maestro de Leonardo). (1)

 
Michael Talbot, uno de los más eminentes estudiosos de la vida de Antonio Vivaldi nos dice: “muchos oyentes deben haber descubierto que es mucho más fácil confundir una composición de Vivaldi con otra, que identificar erróneamente a su autor”. (2)
 
Ahora bien, ¿como nace el “estilo vivaldiano “, dónde se gestó, quienes fueron sus maestros ?
Vittorio Negri, el célebre director de orquesta, en el prólogo a su versión de Le Quattro Stagioni dice que el padre, Giovanni Battista fue su primer maestro de violín y que aprendió composición con Giovanni Legrenzi . Por entonces Director Musical Principal “Primo Maestro” en la Catedral de San Marcos en Venecia, puesto que ocupó entre 1685 y 1690, año de su fallecimiento.Lo cierto es que poco o nada sabemos acerca de la infancia de Antonio. Nació el 4 de marzo de 1678, en Venecia. Era el primogénito de una extensa descendencia del matrimonio de Giovanni Battista Vivaldi y Camilla Calicchio. La razón por la cuál el hijo mayor fuera orientado al sacerdocio, está probablemente en consonancia con el origen humilde de sus padres. Esta brindaría seguramente alguna posibilidad de desarrollo social, sobre todo en el plano musical y tal vez cumpliera con la voluntad del padre, quién desde hacia ya ocho años formaba parte como violinista supernumerario de la Capella di San Marco. No asiste en su preparación sacerdotal al seminario principal de San Cipriano de Murano. Antes de las directivas del Concilio de Trento, para la constitución de los seminarios diocesanos, existían en Venecia las “ Scuole Sestierale “, en las cuales se formaba parte del clero veneciano con una educación menos profunda, pero adecuada a los tiempos. Antonio comenzó su preparación primero en la parroquia de San Geminiano, y luego en la de San Giovanni in Oleo. En aquella época se podía acceder al sacerdocio, simplemente como ayudante de un cura párroco . (3)
 
El 18 de septiembre de 1693, a la edad de 15 años, ingresa en el seminario y recibe las primeras órdenes del sacerdocio. Mas tarde, a partir de 1699, las Ordenes Sagradas: Subdiácono (4 de abril ), Diácono (18 de septiembre de 1700) y finalmente es ungido Sacerdote el 23 de marzo de 1703.Los estudiosos sugieren desechar la idea de que Giovanni Legrenzi (1626-1690) fuese su primer maestro. Sin bien es cierto éste tuvo una gran influencia sobre sus contemporáneos y fuera maestro de Lotti , Varischino y M.A. Gasparini , el joven Vivaldi contaba tan solo 12 años de edad cuando Legrenzi fallece.Queda así abierto el camino a la posibilidad de que su propio padre, Giovanni Battista, quien fuera “ Membro della Capella di San Marco dal 1685, e Maestro di strumenti ad Arco ai Mendicanti ( uno de los cuatro Ospedali grandes de Venecia ) tra il 1689 e il 1693” (4), iniciara a su hijo en la formación musical. Es evidente que Vivaldi padre debió pensar mucho en el futuro de Antonio. Algunas versiones sugieren que ambos partieron hacia Torino para que Antonio continuara su preparación musical con Lorenzo Francesco Somis (1662-1736)  (5) y que recibiese clases con el hijo de éste, Giovanni Battista Somis, quien luego fuese discípulo de Corelli en Roma, conjuntamente con Francesco Geminiani y Jean Baptiste Anet. Estos viajes incluyen dos períodos. El primero entre 1700 y 1701, y el segundo en 1703. Es posible que Antonio tocara el violín en la Catedral de San Marcos. En un prospecto de los gastos en músicos y cantantes para la Navidad del año 1696, puede leerse el nombre de “Pre[te] Vivaldi” (6), aunque tal vez fuese demasiado joven para tocar en dicha orquesta, con tan solo con dieciocho años de edad.
 – ¿Sería ya Antonio Vivaldi un dotado violinista?. ¿Tal vez uno de los herederos más auténticos de la tradición violinistica veneciana del Seicento?
Cabe recordar que unos años mas tarde, sería admirado no tan solo como compositor, sino también como un eximio intérprete. El párrafo que sigue fue tomado del diario de viaje de Johann Friedrich Armand von Uffenbach , quien visitara Venecia en 1715. En sus páginas apunta la circunstancia en que conoció a Vivaldi, el 4 de febrero de ese año en el teatro Sant’Angelo ….”al final, Vivaldi interpretó un solo -espléndido- al cual agregó un cadenza (phantasie), que realmente me atemorizó, ya que una interpretación semejante no se ha dado nunca ni puede darse: puso sus dedos a una distancia mínima del puente, sin dejar sitio para el arco, y ello sobre las cuatro cuerdas con imitaciones (Fugen), y a una velocidad increíble”.
Von Uffenbach, que por entonces era miembro de una distinguida familia de mercaderes y dignatarios civiles de Frankfurt Am Main, dio a conocer en 1713 la Opus 3 de Vivaldi, « L’Estro Armónico», a una sociedad musical de Estrasburgo. Es posible además que Antonio recibiese alguna formación en el clave. En el informe de un banquete ofrecido al embajador español en Venecia, con motivo del casamiento del Infante Felipe con la princesa Marie-Louise-Elisabeth de Francia, el 26 de Agosto de 1739, un tal Giovanni Gilli , cuenta que el abate Vivaldi se hallaba sentado al clave desde donde dirigía a los músicos que acompañaban a la cantante Anna Giró .Pocos datos, quizás, para conocer algo más acerca de la formación de Antonio Vivaldi quien fuera llamado “Genio del Barroco“ por Marc Pincherle, uno de los pioneros en la investigación de la obra del veneciano.
 
Bibliografía
(1) S.Freud,  Obras Completas Volumen 11, Capitulo IV. ‘Un recuerdo Infantil de Leonardo da Vinci’. Buenos Aires: Amorrortu Ed., 1992(2) Michael Talbot ,  Vivaldi. Capítulo 5, ‘El estilo musical de Vivaldi. Madrid: Alianza Editorial, 1990, pág. 92
(3) Gastone Vio, ‘Antonio Vivaldi chierico veneziano’ en Informazioni e Studi Vivaldiani, n° 16 (1995)
(4) C. Fertonani , La música strumentale di Antonio Vivaldi, Firenze: Leo S. Olschki Editore, 1998, Studi di Musica Veneta. Quaderni Vivaldiani N° 9, Capitolo 1. Pag 44
(5) Michael Talbot , The Sacred Vocal Music of Antonio Vivaldi, Firenze: Leo S. Olschki Editore, 1995, Studi di Musica Veneta. Quaderni Vivaldiani N° 8.(6) Gastone Vio, ‘Antonio Vivaldi – Violinista in San Marco?’ en  Informazioni e Studi Vivaldiani,  n° 2  (1981)                    
Este artículo fue publicado el 01/08/2002

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https://www.youtube.com/watch?v=d2SmhagTcmA

Freiburger Barockorchester                             4:13
2 Freiburger Barockorchester                             5:43
Sonata for strings & continuo No. 2 in G minor (from Armonico Tributo)
3 Freiburger Barockorchester                             8:10
4 Freiburger Barockorchester                             2:43
5 Freiburger Barockorchester                             4:10
6 Freiburger Barockorchester                             1:06
7 Freiburger Barockorchester                             4:53
8 Freiburger Barockorchester                             5:32
9 Freiburger Barockorchester                             3:52
Sonata for strings & continuo No. 5 in G major (from Armonico Tributo)
10 Freiburger Barockorchester                             2:46
11 Freiburger Barockorchester                             1:17
12 Freiburger Barockorchester                             1:37
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Tomaso Giovanni Albinoni (1671-1751)

1. Adagio para órgano y cuerdas. (según arreglo de Remo Giazotto y reconstrucción de Jean Thilde)

2. «San Marco» Concierto para trompeta

3. Concierto para 2 trompetas en Do mayor

4. Concierto para oboe en Si b. mator – Opus 7 N° 3

5. Concerto grosso en la menor Opus % N° 5

6. Sonata a cinque en la mayor Opus 2 N° 3

7. Sonata a cinque en sol menor Opus 2 N° 6

Interpretes Varios

EMI Classics 24356 53372 1995

CHRISTMAS CONCERTOS

VIVALDI / Concierto de Stl Moderno

Iglesia de Santa Catalina de Siena
Viernes 22 de junio de 2012
Ciudad Autónoma de Buenos Aires

12-06-2012 10-57-06 p.m.